Nos perdemos en el bosque y encontramos...

Esta Navidad será la primera del Pequeñajo, y la primera Navidad que el y yo tendremos un Tió.

Y como nos explicaron, teníamos que ir al bosque en busca de el nuestro.

 

Encontramos miles de troncos, pero el nuestro no estaba.Hasta que llegamos a un campo de avellanos, y allí estaba. Con una sonrisa y pidiendo comida.

 

 

Y como no, aprovechamos para hacer unas fotos de Otoño, o ¿Primavera-Otoño? Por suerte, aunque haga mucha calor, las hojas están de colores preciosos. Amarillos, tierra, verdes...

 

 

 

Ahora ya lo tenemos en casa, y cada día le damos algo de comer. 

Parece que está contento y que por Navidad algo nos caerá.

 

 

Y el otro día pensaba. ¿Porque siempre se ha dicho que a los bebes de pocos meses no se les puede sacar todo el día a de casa?

Nosotros pensábamos que era así. Ya que era lo que siempre nos habían dicho. Pero en la clínica, cuando Biel no tenía ni una semana, le preguntamos a la pediatra cuando lo podíamos ir a pasear con el. 

Y su respuesta fue. HOY MISMO! Que le toque el Sol, que le toque el aire del mar (suerte tenemos que vivimos en un pueblo de costa). Y desde que nació vamos de excursión, de paseo, de cenas y almuerzos. Vamos al campo y al mar. Ya ha ido en avión 4 veces ( suerte que tiene, porque yo hasta los 10 años no había subido a un avión).

Y es que, tampoco es necesario que esté entre algodones, ¿no?

 

Me gusta que disfrute de la vida.